Jesus Montes

Jesus Montes was born in Valparaiso, Zacatecas, Mexico on July 29, 1940.  He grew up in a small ranch named, El Capulin De La Sierra.  He had 12 siblings who he maintained a positive and close relationship with throughout his life. He spent many weekends with his siblings cheering on their favorite baseball teams.  Jesus was a loving and devoted father of five children, named Concepcion (Conchita), Baltazar, Maria Socorro (Coco), Efren, and Pablo. He always found a way to provide for his family along with his beloved wife Angela Manuela.  Jesus came to the United States in 1970 and settled in Echo Park, with hopes of making a better life for him and his family.  He left his wife in Mexico for about four years. In 1974, Angela came to the United States along with Baltazar and Coco and reunited with him.  Efren and Pablo were born in the United States a few years later. Unfortunately, Conchita passed away at a very young age, but she is loved and remembered dearly.

Jesus was a hardworking man who provided for his family day in and day out.  He had a love for sports, in particular baseball and boxing.  He was a devoted Los Angeles Dodgers fan and enjoyed watching reruns of old games. He enjoyed betting on games with his children and would love to cheer for their opposing team. He also had a special hobby of buying lotto tickets and scratchers.

He always found ways to embrace his family with love and support.   He was a quiet, loving family man who was always thoughtful and hardworking.  He enjoyed the company of his seven grandchildren, Christian, Sarah, Emily, Isabella, Natalia, Owen, and Nathan and he loved to watch them play and interact during family gatherings. He also had a special bond with his wife’s family. He always appreciated the love and support that Tia Tere provided for his wife, kids, and grandchildren. He had a love for music and loved to listen to his favorite group Los Alegres de Teran.  Throughout his recent battles with sickness, he always found ways to stay positive and recently found a love for word search puzzles. He spent endless hours solving them as he watched his Dodgers. 

Now that he is no longer with us, he can rest and be with his beloved daughter Conchita.  The family will celebrate his life always and will pray daily for eternal rest.  We love you Papa Chuy.  

Jesús Montes nació en Valparaíso, Zacatecas, México el 29 de julio de 1940.  Creció en un pequeño rancho llamado El Capulin De La Sierra.  Tenía 12 hermanos con quien mantuvo una relación positiva y cercana durante toda su vida. Paso muchos fines de semana con sus hermanos viendo y apoyando a sus equipos de béisbol favoritos. Jesus fue un padre amoroso y dedicado a sus cinco hijos; Concepción (Conchita), Baltazar, Maria Socorro (Coco), Efrén, y Pablo. Siempre encontró una manera de proveer para su familia al lado de su esposa querida Angela Manuela. Jesús llegó a los Estados Unidos en el 1970 y se estableció en Echo Park, con esperanzas de tener una mejor vida para él y su familia.  Dejó a su esposa en México por cuatro años. En 1974, Angela se vino a los Estados Unidos junto con Baltazar y Coco para reunirse con él.  Efrén y Pablo nacieron en los Estados Unidos unos años después. Desafortunadamente, Conchita falleció a una muy temprana edad, pero es recordada con mucho amor y cariño. 

Jesús fue un hombre muy trabajador quien proveyó para su familia diariamente. El tuvo un gran amor por los deportes, especialmente por el béisbol y el boxeo.  Fue un fan muy devoto de los Dodgers de Los Ángeles y le gustaba ver juegos de años anteriores.  Le encantaba apostar contra sus hijos en los juegos y siempre le iba al equipo contrario. También tenía un gran pasatiempo de comprar boletos de la lotería.

Siempre encontró maneras de apoyar a su familia con mucho amor. Fue un hombre muy tranquilo y amoroso con su familia y siempre fue muy trabajador. Siempre le encantaba estar en la compañía de sus siete nietos; Christian, Sarah, Emily, Isabella, Natalia, Owen, y Nathan y le encantaba verlos jugar e interactuar durante reuniones familiares. También tenía un gran respeto y admiración con la familia de su esposa. El siempre apreció todo el apoyo que Tia Tere brindó a su esposa Angela, hijos, y nietos. También tenía una gran pasión por la música en especial a Los Alegres de Teran quien fue su grupo favorito. Durante su dificultad con su salud últimamente, él siempre encontró maneras de mantenerse positivo y desarrolló un gran interés en rompecabezas de búsqueda de palabras. Pasaba un sin fin de horas resolviendo los rompecabezas mientras veía juegos de los Dodgers. 

Ahora que ya no está con nosotros, puede descansar al lado de su querida hija Conchita. La familia celebrará su vida por siempre y rezara diariamente por su descanso eterno. Te amamos Papa.

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