Beatriz Arechiga

Fue una mujer cariñosa, inteligente, trabajadora y con un corazón de oro. Madre soltera, se sacrificó incansablemente para sacar a sus hijos adelante y brindarles una vida llena de oportunidades, amor y dignidad. Su vida fue ejemplo de fortaleza, esfuerzo y entrega incondicional.

Perdió a su mamá cuando tenía solo 2 añitos, una ausencia que marcó profundamente su vida, pero jamás permitió que esa herida endureciera su corazón. Al contrario, transformó ese dolor en amor puro, dedicando su existencia a sus 4 hijos —Marisol, Carmen, Ignacio y Anthony— y a sus 8 nietos, quienes fueron su mayor orgullo y motor.

Con amor infinito les cocinaba a sus hijos sus platillos favoritos, siempre buscando darles consuelo, cariño y unión familiar. Reía, cantaba, jugaba y bailaba con sus nietos; ellos eran su alegría, pues quiso regalarles la niñez que ella nunca tuvo.

Conocida también como “Bellita,” fue una mujer llena de alegría, elegante, distinguida y hermosa. Le encantaba bailar cada vez que se presentaba la oportunidad; su presencia iluminaba cualquier lugar y contagiaba vida a quienes la rodeaban.

Hoy su partida deja un vacío inmenso que nadie podrá reemplazar, pero también deja un legado eterno: su fuerza, su ejemplo, su nobleza, su amor y los valores que sembró en cada uno de nosotros.

Descansa en paz, mamita hermosa.

Tu luz nunca se apagará🤍